Un centenar de estudiantes del Grado en Enfermeria de la Facultad de Ciencias de la Salud de Manresa ha participado esta semana en una prueba piloto que tiene como objetivo instaurar un sistema de evaluación de competencias. Se trata de la Evaluación Clínica Objetiva y Estructurada, que por primera vez pasará el alumnado de segundo curso del Grado. La prueba se ha podido desarrollar gracias a la dotación de equipos técnicos del Centro de Innovación en Simulación (CISARC) de la Clínica Universitària, a la metodología propia de aprendizaje por simulación de este centro y al personal docente formado para aplicarla. Con esta prueba piloto, la Facultat de Ciencias de la Salud de Manresa se convierte en pionera en este tipo de evaluación que, a largo plazo, se quiere acabar introduciendo como herramienta de evaluación de las competencias que tiene que alcanzar el alumnado durante su formación para obtener el título de graduado en Enfermería.
Una prueba piloto en simulación
Según la bibliotgrafía, una ECOE debería contemplar entre 20 y 30 escenarios que incluyan el total de competencias que es necesario evaluar. En el caso de la prueba piloto que se ha iniciado en el Grado en Enfermería de UManresa, únicamente ha incluído cinco escenarios para evaluar las competencias de relación y comunicación y la realización de técnicas y procedimientos específicos.
La implantación de este tipo de prueba es de una gran complejidad. Por un lado, porqué requiere de unas instalaciones preparadas para la simulación, y por otro, porqué es necesario un gran equipo de personas implicadas en su preparación y ejecución. Además, será la primera vez que se utilizará la simulación con objetivos evaluativos. Hasa ahrora, esta metodología solamente se utilizaba como herramienta formativa, de aprendizaje, entrenamiento y testeo de protocolos.
En la prueba piloto han intervenido unos veinte profesionales entre docentes, profesores colaboradores, personal del CISARC, informáticos y voluntarios que han hecho de actores en las simulaciones. Las pruebas se han tenido que hacer en dos ruedas simultaneas en cada una de las cuales han participado 10 alumnos. Cada estudiante tiene un tiempo limitado para resolver cada una de las situaciones que tienen que superar para demostrar que han alcanzado las competencias profesionales.
La ECOE como herramienta de evaluación
Tal como está planteada la prueba piloto, la ECOE tendrá que pasarla el alumnado de segundo curso. Esta evaluación les servirá, individualmente, para saber su nivel en relación con los objetivos que es necesario consolidar cuando finaliza el segundo curso y que elementos competenciales necesitan trabajar en los próximos cursos para alcanzar un buen desarrollo de las competencias. Al mismo tiempo, como docentes, aprenderan a implantar este tipode de pruebas que se quieren acabar introduciendo en el Grado como herramienta de evaluación. Según la directora del Grado en Enfermería, Carme Valiente, “lo que nos gustaria es que una vez superada la prueba piloto y validada como herramienta de evaluación, superar la ECOE sea imprescindible para supera rel Pràcticum de cuarto curso y finalizar los estudios”.
Valiente explica que la ECOE es una herramienta muy buena de evaluación para garantizar que el alumnado ha alcanzado las competencias que se le exigen cuando termina el grado. “La evaluación de competencias es muy compleja”, dice, “porqué en la evaluación que se hace en los prácticums, con tutores diferentes y en servicios de salud diferentes, es difícil asegurar los mismos criterios. Con la ECOE, las situaciones que se tienen que resolver son las mismas y todo el alumnado está en una situación de igualdad de condiciones”.
La prueba piloto es una de las iniciativas vinculadas al Grupo de Investigación en Innovación Docente, Simulación y Seguridad del Paciente (GrindoSSeP) con la intención de obtener datos sobre el estándar del nivel de los estudiantes y sobre el valor que el alumnado da a este tipo de pruebas y metodologías.